Lic. Griselda Geuze

Las sociedades de pediatría han detallado de diferentes maneras el curso del desarrollo del niño para esta edad. Es importante estar atentos a los hitos de crecimiento para acompañar a los chicos con los estímulos adecuados y también para detectar a tiempo cualquier dificultad o retraso.

A los 2 años de edad, el niño puede manejar mejor su cuerpo, caminar con mayor seguridad y sentase solo en una silla pequeña.  Sube escaleras caminando sostenido de una mano; corre y patea una pelota. Es más autónomo y capaz de interactuar con sus pares aunque manteniéndose siempre en una postura egocéntrica.   Sabe lo que es suyo y estas pertenencias le dan seguridad, no queriendo prestarlas y pretendiendo que todo sea para él solo.

Imita a otras personas, especialmente a los adultos y a los niños más grandes. Le entusiasma estar con otros niños.

Puede presentar un comportamiento desafiante (hace lo que se le ha dicho que no haga).
Juega principalmente al lado de otros niños, aunque empieza a incluirlos en juegos como correr y perseguirse. Señala objetos o dibujos cuando alguien los menciona. Sabe los nombres de personas conocidas y de las partes del cuerpo.

Dice frases de 2 a 4 vocablos. Sigue instrucciones sencillas. Repite palabras que escuchó en alguna conversación. Señala las cosas que aparecen en un libro. Encuentra objetos aún cuando estén escondidos debajo de varias cosas que los cubran. Completa las frases y las rimas de los cuentos y canciones que conoce. Juega con su imaginación de manera sencilla. Construye torres de 4 bloques o más. Sigue órdenes de dos elementos como “vení y traeme el vaso”. Nombra las ilustraciones de los libros como “sapo, vaca, pato”

Se para en las puntas de los pies, empieza a correr, se trepa y se baja de los muebles sin ayuda Sube y baja las escaleras agarrándose y tira la pelota por encima del hombro.

Los juegos en los que se ensucia con espuma de afeitar, témperas, arena, harina y agua son una oportunidad atractiva para el niño de 2 años.

Si bien algunos niños tardan un poco más que otros, dentro del marco de la edad se deben observar las conductas típicas para la etapa.  Cuando esto no ocurre, se deberá consultar de inmediato con el pediatra quien, si fuese necesario, derivará a un especialista para que lo evalúe y determine si existe algun retraso o detecte tempranamente la presencia de algun factor de crianza que puede desfavorecer el correcto desarrollo.

La detección temprana y su atención previenen problemas mayores y cambia la calidad de vida del pequeño.