Lic. Griselda Geuze
Las sociedades de pediatría han detallado de diferentes maneras el curso del desarrollo del niño para esta edad.
El niño de 18 meses es más demostrativo afectivamente con sus familiares, expresa abiertamente con su cuerpo sus estados de ánimo y sentimientos y se manifiesta algo tímido con los extraños. Expresa sus emociones con claridad, pudiendo permanecer más tiempo jugando solo y también interactuando con sus pares en un juego paralelo.
Le gusta darle cosas a los demás como una forma de juego. Puede presentar las primeras rabietas. Inventa juegos simples con su imaginación (por ejemplo, emite sonidos de los medios de transporte).
En situaciones nuevas, puede que se aferre a los que lo cuidan. Señala para mostrarle a otras personas algo interesante. Explora solo, pero con la presencia cercana de los padres. Puede decir varias palabras sueltas en medio de su jerga. Dice “no” y sacude la cabeza como negación. Señala para mostrar lo que quiere o para llamar la atención de otras personas. Desarrolla una lengua propia para comunicarse. Sabe para qué sirven las cosas comunes (por ejemplo, un lápiz, una toalla, una cuchara). Demuestra interés en una muñeca o peluche y simula darle de comer, dormirlo o cambiarlo. Señala una parte de su cuerpo. Puede seguir instrucciones verbales de un solo elemento sin que se le haga ningún gesto, por ejemplo, “sentate”.
Adquiere un vocabulario de 5 a 10 palabras, sabe su nombre e imita aquellas tareas que se realizan en el hogar. Le encanta sacar objetos de placards y estantes. Reconoce sus pertenencias. Tiene mayor control de su cuerpo y del espacio, baila e imita acciones sencillas. Se interesa por los libros y revistas. Se agacha y puede arrojar una pelota. Es capaz de tomar un lápiz y garabatear sobre un papel.
Si bien algunos niños tardan un poco más que otros, dentro del marco de la edad se deben observar las conductas esperables. Cuando esto no ocurre, se deberá consultar de inmediato con el pediatra quien, si es necesario, derivará a un especialista para que evalúe y determine si existe algun retraso y detecte tempranamente la presencia de algun factor de crianza que pueda desfavorecer el correcto desarrollo.
La detección temprana y su atención previenen problemas mayores y cambia la calidad de vida del pequeño.