Lic. Griselda Geuze

El niño está adentrándose hacia sus años de preescolar. Durante este tiempo se pueden ver cambios importantes a nivel intelectual, emocional y social, los que son necesarios para sus nuevos aprendizajes.

A esta edad, el niño quiere complacer y parecerse a los amigos. Responde más a las reglas. Le gusta cantar, bailar y actuar. Suele ser más autónomo, exigente y cooperador Reconoce a qué sexo pertenecen las personas. Puede distinguir la fantasía de la realidad.

Relata una historia sencilla usando oraciones completas. Habla con mucha claridad. Sabe usar el tiempo futuro. Dice su nombre, dirección y número de teléfono. Posee un vocabulario de más de 2.000 palabras. Habla en oraciones de 5 o más palabras y con todas las partes del discurso. Cuenta 10 o más objetos. Puede dibujar una persona con al menos 6 partes del cuerpo. Escribe algunas letras o números, forma su nombre. Copia triángulos y figuras geométricas. Conoce las cosas de uso diario. Puede nombrar correctamente los colores. Elabora preguntas más complejas. Puede responder justificando.

Se para en un pie, salta y avanza dando saltitos cortos alternando entre un pie y el otro. Puede dar volteretas. Usa tenedor y cuchara y, a veces, cuchillo. Es capaz de ir al baño solo. Se hamaca y trepa.

Es más responsable y se disculpa cuando comete errores. Acepta otros puntos de vista, pero es posible que no los entienda. Cuestiona a otros, incluso a los padres. Se identifica fuertemente con el padre del mismo sexo. Tiene un grupo de amigos. Le gusta imaginar  y fantasear mientras juega

Es importante consultar con el pediatra si no se dan estos hitos del desarrollo, para que él pueda derivar a los especialistas.

La detección temprana y su atención previenen problemas mayores y cambia la calidad de vida del pequeño.