Cómo impacta en los niños el encierro y qué podemos hacer los padres
Lic. Griselda Geuze
Como consecuencia del aislamiento obligatorio surgen nuevas situaciones en las familias, de las que hay que ocuparse. En primer lugar, organizarse. Ahora de manera simultánea la madre debe ocuparse de su trabajo, de su marido, del orden de la casa, de la limpieza, de la comida, del aseo de sus hijos, de las tareas escolares… y como si esto fuera poco, estar pendiente de lo que sucede en el mundo. Todo esto es muy abrumador y desencadena situaciones de stress.
Al principio podría haber sido un estado novedoso, casi unas mínimas vacaciones, pero cuando el panorama se agravó, la situación cambió radicalmente y la cuarentena se volvió parte de nuestras vidas. Se suman dudas, miedos, el exceso de información, la ansiedad, y la nostalgia de aquellas cosas de las que disfrutábamos.
También aparecen el cansancio y el desgano. Se hace difícil mantener el control.
A todo este estrés silencioso se suman los chicos que están presentes y absorbiéndolo todo como esponjas. A ellos les impacta este nuevo sistema de organización, son protagonistas necesarios de este cambio, y se apoyan en sus afectos más cercanos y seguros: sus padres.
Los niños deben conocer lo que está pasando, los padres tienen que explicarles la situación usando un lenguaje sencillo y breve y decirles siempre la verdad, sin la necesidad de darles demasiados detalles. No exponerlos a las noticias masivas, es mejor que un adulto se lo explique directamente. Hay que intentar evitar los comentarios exagerados y trágicos delante de ellos. Los padres son el modelo en el que se fijan los hijos para poder procesar e interpretar lo que está ocurriendo a su alrededor, y por eso hay que tener cuidado cómo hablarles sobre estos problemas, ya que de otra manera reconocerán la ansiedad de los mayores y comenzarán a estresarse.
Dialogar en familia siempre genera un espacio gratificante. Hablar con los chicos de lo que está sucediendo, en la medida justa, es necesario para que ellos puedan comprender el porqué es necesaria la cuarentena. Para saber cuánto comprendieron de lo que sucede y cómo lo están viviendo basta con preguntarles cómo se sienten, si tienen miedo, si algo les preocupa, qué entienden de lo que está pasando o si quieren preguntar algo.
En estos momentos de inquietud, los chicos necesitan más cariño y atención, sentirse contenidos. Es importante que no falten las demostraciones de afecto, y los espacios de juego juntos para que se relajen. Como seguramente extrañan a sus abuelos o a los familiares cercanos con quienes estaban costumbrados a compartir el tiempo, es bueno ofrecerles videollamadas como una oportunidad para estar cerca y canalizar su angustia.
Por otro lado, mantener las rutinas y los horarios regulares tanto como sea posible, los hace sentir más seguros. Y desde luego, dentro de lo posible dosificar el uso de las pantallas. El exceso de tiempo delante de ellas tiene efectos negativos y los padres son quienes deben poner los límites.
Y para que puedan descargar tanta energía acumulada, ya que no hay posibilidad de ir a pasear o a la plaza, brindarles actividades que impliquen movimiento como por ejemplo bailar, el juego de las estatuas, armarles circuitos.
Es importante saber que los niños van a atravesar esta situación de pandemia de acuerdo a como sus padres se lo transmitan, y permitiéndoles a sus hijos expresar sus emociones, por ello hay que poner especial atención a cómo nos sentimos los adultos.
Los cambios que se pueden notar en los niños en este período de aislamiento son los siguientes:
- Regresiones
- Situaciones de más apego
- Dependencia
- Necesidad de estar cerca de los padres
- Inapetencia o lo contario, aumento exagerado del apetito.
- Aparición de un mayor número de rabietas y desobediencia.
- Aumento de los miedos y las pesadillas.
- Responder de mala forma
- Cambios de humor
- Aumentar las peleas entre los hermanos
- Ponerse más cariñosos
- Retraerse más
- Enojarse con mayor frecuencia
- Ser más revoltosos
- Aburrirse más
- Prestar menos atención
- Cansarse más rápido
¿Cómo deberían actuar los padres para que el impacto del aislamiento social sea menor?
- Establecer rutinas diarias
- Organizarse
- Ordenar y mantener limpia la casa
- Hablar de los miedos
- Escuchar música, cantar, bailar
- No hacerlos partícipes de la sobreinformación y los mensajes negativos.
- Mantener contacto con los familiares y amigos
- No transmitirles ansiedad y nerviosismo
- No sobreexigirlos con las tareas escolares.
- Encontrar espacios de juego en familia.
- Asignarles tareas sencillas de la casa
La cuarentena es una ley y hay que explicárselos así. Asimismo, recomendamos transmitir en tono optimista que todo pasará y todos volveremos a disfrutar de nuestras actividades, de los paseos y de nuestros amigos y familiares. Última sugerencia: ¡Que el coronavirus no sea el único tema!