Lic. Griselda Geuze
A fines del siglo pasado, se impuso la estimulación para bebés como un ente primario del quehacer para una madre con su hijo. Esta actividad, mal llamada estimulación temprana, se instaló y llego a su apogeo en los últimos veinte años.
Cuando escribí mi libro “Estimula a tu bebé”, uno de los objetivos más importantes fue distinguir muy bien la diferencia entre la estimulación temprana y estimulación en la crianza, siendo la primera, una especialidad terapéutica con fines rehabilitatorios dirigido a un bebe o un niño con una necesidad especial, ya sea un problema de movilidad, de madurez, o de habla, entre otros. Esta actividad es propuesta por un profesional especialista en estimulación temprana. Es un programa donde se trabaja con el “paciente” y su familia.
La estimulación en la crianza es una actividad lúdica SIN fines terapéuticos, es para TODOS los bebés y los niños. La estimulación en la crianza se basa en la NECESIDAD BASICA de todo ser humano, que esta relacionada con el vínculo madre –hijo y dista del objetivo primario de la estimulación temprana que es el de rehabilitación ya que los grupos de crianza y de mamas y bebes no tienen un objetivo terapéutico, sino de fomentar el vínculo madre – hijo a través de un punto que es la actividad lúdica, acompañando la maduración de cada niño.
Podemos decir que la estimulación en la crianza tuvo sus bases en la estimulación temprana. Hasta aquí se ha intentado brevemente diferenciar la expresión temprana y en la crianza.
Ahora bien, cuando hablamos de “estimulación” siempre nos referimos a una relación asimétrica entre el bebe y el adulto, el adulto es el que sabe y ofrece al pequeño todo lo que debe hacer.
Cuando escribí “Crecer en libertad” mi objetivo fue darle un giro a esta situación, precisando destacar la importancia de dejar al niño que crezca en libertad, considerando que el crecimiento no debe ser pautado por los adultos sino que los adultos debemos respetar los tiempos del niño y darles las herramientas que ellos necesiten durante su desarrollo. Este procedimiento implica una presencia muy importante del adulto en la vida del niño, pero no como un demandante que le pide que haga cosas para satisfacerlo, sino como un acompañante que está al lado de su hijo en las diferentes estaciones madurativas y emocionales de su pequeño. El juego es importante aquí, pero también el cuerpo, la forma de expresarse, lo que decimos, el comprenderlo y el respetarlo.
Por lo expresado, ahora los invito a reflexionar si son los adultos los que deben estimular a los bebés o si son los bebés los que realmente estimulan los adultos para que estos respondan.
Estimular a un bebé es mucho más fácil. Se sigue una serie de ejercicios y todo parece muy divertido. Acompañar a un bebé es un poco más difícil pero mucho más gratificante, sobre todo para el bebe. El niño sabe que cuenta con ese adulto que lo acompaña. Pero para responderle a un niño hay que sentarse a su lado y dejar que el niño proponga y ahí dar la respuesta (de alguna manera aquí el bebé estimula a su mamà o a su papá para que le responda).
No le impongan a su hijo el camino del crecimiento, acompáñenlos y descubrirán a una personita maravillosa y también se descubrirán cuanto de ustedes hay de Grandes Padres para dar.
El respeto por la autonomía en el crecimiento de un hijo cambia la calidad de vida de ese niño, lo hace más seguro y feliz y más conciente de lo que es capaz de ser y hacer.
Es por todo esto que insisto en cambiar la palabra “Estimulación” por “Acompañamiento” durante la crianza …y ese es el verdadero objetivo, al menos de mi propuesta de trabajo, acompañar a los padres en sus dudas, en sus descubrimientos, en las problemáticas del que hacer y en como jugar en cada edad y como permanecer en silencio en otras edades y en como despegar cuando hay que despegar. Les aseguro que la experiencia es maravillosa y única.
“Los padres debemos ser para nuestros hijos una pista de aterrizaje bien firme y visible para que el avión pueda despegar cuando quiera, ir lejos y saber que siempre va a encontrar a su pista para regresar cuando lo necesite”
(Reflexión de una mamá con quien compartí la hermosa experiencia de estimular a su bebé)